GUARDIAS, AGARRES Y POSICIONES CON
CUCHILLO (II)
GUARDIAS DE CUCHILLO (2)
Por Ángel Dueñas Diz, 2º Dan de DCI
Fecha de edición: SEP10
Fecha de edición: SEP10
Fig.4. En esta
guardia la mano izquierda protege a una altura baja y relativamente cerca del
cuerpo para evitar agarres o cortes, en el caso que nuestro adversario empuñe
otro cuchillo, mientras nuestra derecha empuña el arma a una altura media con
el corte hacia adelante. Esta posición nos permite atacar a nuestro adversario
con cortes a la arteria carótida y a la vena yugular que se encuentran alojadas
en el cuello, también podemos atacar de pinchazo a la garganta y al estómago.
Podemos bloquear cortando los vasos sanguíneos alojados en el antebrazo, si es
que nuestro adversario nos ataca con las extremidades superiores. Si nos ataca con
las extremidades inferiores podemos bloquear pinchando o cortando los vasos
sanguíneos y tendones del muslo o pantorrilla.
Esta posición
también nos permitirá, si es que nuestra intención no es eliminar a nuestro
adversario, golpearlo con nuestro puño armado en la cara, en la base del
tabique nasal, siendo éste un golpe muy contundente, ya que nuestra mano agarra
el mango del cuchillo doblando su dureza (fig. 10, parte 4).
Figs. 5 y 6. Dependiendo
de la situación en la que nos encontremos escogeremos una de estas dos
guardias:
- Atrasada
(fig. 5): ésta será una situación en la que nos encontraremos con una guardia
de defensa, esperando un ataque inminente de nuestro adversario teniendo la
mano adelantada como protección, esta puede ir abierta a la altura del corazón.
- Adelantada
(fig. 6): en esta posición, al igual que las demás en las que el cuchillo se
encuentra en la mano adelantada, la información de amenaza es mucho mayor que
en las posiciones en las que el cuchillo se encuentra en la mano atrasada.
Ambas guardias
nos permiten atacar a nuestro adversario (siempre que el cuchillo tenga el filo
hacia adelante) con cortes al cuello de derecha a izquierda, pinchazo al cuello
de izquierda a derecha, pinchazo al corazón y a ambos muslos por la parte
interna si somos atacados con patadas. Podemos bloquear cortando ante un ataque
descendente, ante una patada frontal y ante cualquier puñetazo, intentaremos
que todos nuestros bloqueos y ataques se dirijan a puntos vitales como son
venas y sobre todo a arterias donde el flujo sanguíneo es mayor, así como
tendones, en las proximidades de las articulaciones.
Como en el caso
anterior si nuestro propósito no es eliminar a nuestro adversario podemos
neutralizarlo con un puñetazo propinado por nuestra mano armada o con el pomo del
mango de nuestro cuchillo (figs.10 y 11, parte 4) Estos golpes los dirigiremos
sobre todo a la cara, garganta y estomago.
Fig. 7. Esta
posición es un ejemplo de una situación ante un agarre o abrazo alto, a la
altura de los bíceps por la espalda. Encogemos las piernas y simultáneamente
abrimos los brazos para obligar a nuestro adversario a soltarnos, seguidamente
clavaremos nuestro cuchillo en su estomago o muslo. Podemos reforzar nuestra
cuchillada con nuestra mano desarmada para conseguir una mayor penetración.
Esta posición
es muy usada en artes marciales tradicionales, sobre todo en Karate (Siko-Dachi
o posición de Sumo). También se usa en DCI para pasar a la llamada posición de
T.
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