20. La importancia de los estiramientos

LA IMPORTANCIA DE LOS ESTIRAMIENTOS

Por Ángel Dueñas Diz, Cinturón Negro 2º Dan de D.C.I.

Fecha de edición: 01FEB10

INTRODUCCIÓN

Entrenar, entrenar, volver a entrenar… Nuestro cuerpo es como una máquina biológica increíble que resiste, se adapta y evoluciona constantemente según los estímulos que recibe.

Con los años, nuestros músculos se debilitan. Para conseguir una mayor flexibilidad y tonicidad muscular, lo correcto es hacer unos buenos estiramientos antes y después de entrenar, ayudándonos además a mantener la postura adecuada.

La flexibilidad hace su trabajo principalmente sobre los músculos y tendones, que paulatinamente, y si no los entrenamos, se van poniendo rígidos y perdiendo su elasticidad e incluso longitud pese conseguir más fuerza. Este proceso de degradación así como la práctica deportiva acentúan la perdida de flexibilidad y movilidad articular acarreando problemas en el sistema locomotor. Para que esto no ocurra, no hay una solución mejor que estirar, así prepararemos nuestros músculos para el movimiento y devolverá a las articulaciones su amplitud natural.

ESTÍRATE

El estiramiento no deja de ser un acto reflejo que realizamos cuando sentimos esa necesidad, y puede ejecutarse en cualquier lugar y momento.

Son muchos los estudios que inciden en la relación existente entre las enfermedades y la falta de actividad física. Para quienes han estado inactivos durante largo tiempo por una lesión o por cualquier otra razón, el estiramiento puede ponerlos de nuevo en contacto con sus músculos. Sólo es necesario dedicarles cinco minutos al día, si bien pueden ser más en función del tiempo disponible, acompañando siempre con ejercicios respiratorios, que nos proporcionarán un bienestar general en cuestión de meses.

En las mujeres es mayor la flexibilidad debido a las diferencias hormonales y al desarrollo muscular, más acentuado en los hombres.

En las personas activas, los músculos son más flexibles que en los inactivos, ya que los tejidos conectivos de los últimos tienden a reducirse por las posiciones regulares y tónicas del propio músculo. Se ha demostrado en el caso de los deportistas, que después de realizar un entrenamiento, la movilidad disminuye debido al desarrollo muscular, por lo que es importante hacer un estiramiento final para garantizar el mantenimiento de los niveles habituales de flexibilidad.

Cualquier tipo de entrenamiento ayuda a nuestro cuerpo, pero los estiramientos son fundamentales.

CÓMO ESTIRARSE

Mucha gente piensa que un buen estiramiento consiste en tocarse la punta de los pies, sin importar mucho que uno tenga que rebotar para lograrlo o que duelan los músculos al hacerlo, algo que no es así, ya que siempre debe estirarse con suavidad y no con movimientos bruscos. Lo que hay que hacer es estirarse hasta sentir la tensión y la tirantez de los músculos.

Aunque al principio sólo logre estirarse un poco, ese poco es mucho mejor que nada, siempre inspirando lentamente y espirando después. Si no se puede respirar bien durante el ejercicio, es señal de que no se está haciendo de forma correcta.

BENEFICIOS DE LOS ESTIRAMIENTOS

Nos ayudan a evitar lesiones siempre que realicemos los estiramientos con precaución y cuidado, asegurando su efectividad.

Mejoraremos la coordinación de los movimientos, favoreciendo el desarrollo de las demás cualidades físicas. Si se realizan de forma inadecuada, podrían llegar a producirnos efectos negativos e incluso lesiones a nivel articular y muscular.

Corregiremos malos hábitos posturales, volviendo a un correcto equilibrio y evitando problemas como lumbalgias y lesiones por sobrecarga.

Mejoraremos el funcionamiento del sistema circulatorio, respiratorio, digestivo y nervioso, aportándonos un beneficio integral que no es sólo físico, también psíquico. Los músculos tienen sensores nerviosos que se conectan por medio de la médula al cerebro, y cualquier emoción, impacto o tensión es recibida y comunicada al sistema nervioso generando una respuesta de protección reflejada en una contracción muscular.

Conseguiremos relajar los músculos y la mente, liberando toda la carga física y emocional.

Ganaremos en fuerza y equilibrio, permitiéndonos una libertad total de movimientos.