domingo, 8 de julio de 2012

38. Inmovilización con Tri-Fold en Nivel Peligro


INMOVILIZACIÓN CON TRI-FOLD EN NIVEL PELIGRO

Por José Vicente Lumbreras Martín, Director Técnico de DCI (1)
Fecha de edición: 24SEP11

INTRODUCCIÓN

Los medios de ataduras alternativos a los grilletes tienen muchas aplicaciones, como los casos de detenciones masivas o personas que presentan enfermedades infectocontagiosas, de modo que el dispositivo de atadura se desecha tras su uso.


EL NIVEL PELIGRO

El Nivel Peligro es aquél en la que se tiene conocimiento o se identifica la existencia de un peligro, resistencia o amenaza real (individuos peligrosos, armas ocultas, etc.), o también, cuando se produce una agresión directa, con o sin armas, que pone en riesgo la seguridad física propia, la de terceros y/o los bienes, ya sean propios o custodiados, siempre y cuando la amenaza no se valore como letal.

Como consecuencia de ello, y de acuerdo con el resto de los factores a valorar, los procedimientos asociados a este nivel y que se podrán emplear serán:
-        Procedimientos de empleo de fuerza no letal.
-        Procedimientos de demostraciones de fuerza letal.

Una vez que el adversario se encuentra en la posición de control boca abajo, no suele ser necesario hacer demostraciones de fuerza letal, pasando al procedimiento que a continuación se desarrolla.


PROCEDIMIENTO DE COLOCACIÓN DE LOS TRI-FOLD

Estos dispositivos deben prepararse para la intervención, de modo que queden como se presentan en la fig. 1. Metiendo uno de los lazos por la mano propia más próxima a la cabeza del adversario, se agarran sus cinco dedos, de modo que no haya posibilidad de que el lazo quede enganchado entre los dedos al intentar introducirlo (fig. 2). Tras ello, se ajusta el primer lazo (fig. 3).

Si el adversario no muestra condiciones normales de flexibilidad, el segundo lazo deberá ponerse más lejos de la cabeza que el anterior, para garantizar que no forzamos más de la cuenta la articulación del hombro de este segundo brazo. Si el adversario presenta condiciones de flexibilidad normales, como es este caso, es más seguro colocar el segundo lazo por entre la muñeca capturada y la cabeza, quedando el primer brazo controlado con la pierna (fig. 4).


Por tanto, se pasa la mano del agente que se encuentra más alejada de la cabeza del adversario por el segundo lazo y se capturan de nuevo los cinco dedos, que acaban pasando por el lazo (fig. 5), y procediendo a ajustarlo a continuación (fig. 6).


NOTAS
Puede visualizar el vídeo de esta acción en www.defcomint.com/Videos.htm
Además de la información adicional aquí referenciada, puede ampliarse información de este artículo en la web de DCI www.defcomint.com o contactar en defcomint@hotmail.com.
(1)  Más información sobre el autor en: www.defcomint.com/vl.

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